El trabajo compasivo del masajista despierta la conciencia corporal, percepción propia y el significado del cuerpo físico por medio de maniobras realizadas armoniosa y metódicamente mediante compresiones y estiramientos con las manos y otras partes del cuerpo para aliviar el dolor y las tensiones.

Esta técnica occidental se deriva del masaje sueco, la cual se basa en grupos musculares y se realiza en camilla, con aceite, por lo cual se requiere que la persona use la menor cantidad de ropa posible.